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Investigadores Afirman que los Smartphones Ahora Nos Explotan Como Parásitos
Tiempo de lectura: 2 min.
Actualizado por última vez: Jun 6, 2025
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Traducido por El equipo de localización y traducción Servicios de localización y traducción
Los smartphones pueden parecer elegantes y útiles, pero un nuevo estudio sugiere que se comportan más como parásitos que como herramientas.
¿Con prisa? Aquí están los datos rápidos:
- Los teléfonos explotan la atención y los datos para el beneficio de las empresas de tecnología.
- La relación ha evolucionado de mutualismo a parasitismo.
- Los teléfonos perjudican el sueño, la memoria y las relaciones de los usuarios.
Las investigadoras australianas Rachael L. Brown y Rob Brooks sostienen que los teléfonos se han transformado de ser dispositivos útiles a sistemas que explotan nuestro tiempo, atención y datos personales en beneficio de las empresas de tecnología y los anunciantes.
La Revista Australasiana de Filosofía publicó su investigación, la cual compara los smartphones con parásitos y demuestra cómo estos dispositivos explotan a los anfitriones en beneficio propio a expensas del bienestar del anfitrión.
Las autoras explican en un comunicado de prensa que inicialmente los smartphones nos servían proporcionando funciones de navegación y comunicación. Sin embargo, señalan que ahora utilizan métodos manipulativos para mantener a los usuarios desplazándose sin fin, mientras los hacen interactuar con anuncios y experimentar angustia emocional.
Este cambio refleja patrones en la naturaleza, donde las relaciones entre las especies pueden cambiar con el tiempo. Según la investigación, la relación humano-smartphone se ha transformado de una asociación mutuamente beneficiosa a una explotadora.
Las personas comprenden las consecuencias negativas, pero encontrar una forma de liberarse resulta desafiante. Los investigadores observan que las personas ahora dependen de los smartphones para sus necesidades diarias y, a su vez, debilita su capacidad para luchar contra las características de diseño manipuladoras.
Las autoras describen esta situación como una lucha desequilibrada porque las empresas tecnológicas mantienen el control a través de su superior entendimiento de los datos y el conocimiento.
La investigación muestra que los intentos individuales para recuperar el control son insuficientes para resolver el problema. En cambio, se requieren soluciones a gran escala. Las autoras apoyan la implementación de restricciones más fuertes en las características adictivas de las aplicaciones, junto con regulaciones más estrictas para las prácticas de recopilación y venta de datos personales.
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