Proyecto de Ley de EE.UU. Busca Convertir Toda la Pornografía en un Delito Federal

El senador republicano Mike Lee de Utah ha presentado nuevamente un proyecto de ley que penalizaría la pornografía a nivel federal.

La Ley de Definición de Obscenidad Interestatal (IODA, por sus siglas en inglés), respaldada por la representante Mary Miller de Illinois, tiene como objetivo redefinir lo que se considera “obsceno” bajo la ley estadounidense, eliminando las protecciones actuales que han permitido el contenido para adultos en línea.

“La obscenidad no está protegida por la Primera Enmienda”, dijo Lee en un comunicado de prensa, “pero las definiciones legales difusas e inaplicables han permitido que la pornografía extrema sature la sociedad estadounidense y llegue a innumerables niños.”

404 Media explica que el proyecto de ley cambia la forma en que los tribunales definen la obscenidad, reemplazando la larga vigente Prueba de Miller, un estándar de tres partes establecido en 1973.

En cambio, propone una nueva definición para la era de internet, donde cualquier contenido que “despierte el interés lascivo en la desnudez, el sexo o la excreción” y “depicta, describe o representa actos sexuales reales o simulados con la intención objetiva de excitar, estimular o satisfacer los deseos sexuales de una persona’

Crucialmente, IODA elimina el requisito de la ley actual de que el contenido obsceno debe ser compartido para “abusar, amenazar o acosar”. Esto significaría que simplemente publicar contenido sexual en línea para la excitación podría ser un delito federal.

Los partidarios argumentan que esto ayuda a las fuerzas del orden a combatir el material perjudicial. “La Ley de Definición de Obscenidad Interestatal proporciona a las fuerzas del orden las herramientas que necesitan para localizar y eliminar material obsceno de internet”, dijo Miller. “Estoy orgullosa de liderar este esfuerzo […] para proteger a las familias americanas.”

404 Media señala que este es el tercer intento de Lee para aprobar el proyecto de ley, después de los intentos fallidos en 2022 y 2024. Su reaparición surge en medio de la creciente presión política de grupos conservadores como el Proyecto 2025, que busca eliminar completamente la pornografía, algo contra lo que los trabajadores sexuales y los defensores de la libertad de expresión han advertido durante años.